Karl Müller responde a las preguntas de “El zapato”.
Hace quince años, el ingeniero suizo Karl Müller comenzó la que probablemente esté siendo la mayor revolución que se ha conocido en el mundo del calzado. La prueba es que ya son cientos y cientos de marcas las que han seguido la estela del primer calzado que creó Müller, los MBT. Pero Müller es un investigador incansable y ha continuado buscando cómo mejorar el producto. Sus investigaciones volvieron a dar fruto cuando hace tres años presentó una nueva marca, Joya.
En El zapato hemos podido conversar con Karl Müller e interesarnos por los entresijos de sus creaciones.
-¿Podría explicarnos qué diferencia su calzado del resto?
-Antes de nada hay que recordar que el cuerpo humano ha ido evolucionando durante milenios, adaptándose a caminar en terrenos irregulares y semiblandos. Sólo en los últimos siglos nos hemos venido al asfalto y hemos empezado a caminar en superficies duras y lisas. A esto hay que añadir que el calzado que hemos estado usando no estaba pensado para compensar ese cambio, sino exclusivamente para proteger el pie del exterior. Además, en muchos casos, los dictados de la moda han popularizado calzados sumamente perjudiciales, no sólo para los pies, sino para todo el cuerpo…
Karl Müller explica los resultados del estudio realizado por la ETH de Zurich.
-Perdone que le interrumpa. Dice que el calzado puede perjudicar a todo el cuerpo…
-En efecto. Por una parte, pasamos muchas horas soportando el peso de nuestro cuerpo con nuestros pies, pero, por otra, el calzado influye de forma decisiva en la postura que adoptamos. Si durante muchas horas mantenemos una postura incorrecta, toda nuestra estructura acaba deformándose, y acabamos con dolores en la espalda, en las piernas, en los pies… Luego hay que tener en cuenta que al caminar sobre un terreno duro, si el calzado no nos ayuda, cada paso que damos supone un golpe que sufren nuestros tobillos, nuestras rodillas, nuestra columna…
-Volviendo a la pregunta anterior… ¿su calzado elimina estos problemas? ¿Cómo lo consigue?
-Hay que decir que cada cuerpo es diferente, pero este tipo de calzado efectivamente está diseñado con estos problemas en mente. La clave está en la composición de la suela. Verá, nuestros músculos tienen un determinado tiempo de reacción. Si este tiempo fuese mucho menor, podríamos correr a grandes velocidades, como algunos felinos. Pero al no ser éste el caso, lo primero que debemos hacer es dar tiempo a nuestros músculos para reaccionar adecuadamente durante las distintas fases de cada pisada. Al mismo tiempo, la suela absorbe una parte considerable del impacto inicial y se va adaptando progresivamente a la forma de nuestra planta, como sucede cuando caminamos por la arena. De esta forma también evitamos que el peso y el trabajo de caminar se concentre en sólo dos puntos, los talones y los metatarsos, que son los que más acaban sufriendo con un calzado convencional.
-Aparte de sus investigaciones, ¿hay demostraciones científicas de que esto funciona realmente?
-Hay numerosos estudios genéricos sobre este tipo de calzado, pero recientemente se ha realizado un estudio elemental en el Instituto de Biomecánica ETH Zürich, Suiza. Hay que decir que se trata de una institución de las más prestigiosas del mundo, concretamente Einstein fue uno de sus profesores. En este exhaustivo estudio se han analizado diferentes calzados, entre ellos MBT y Joya, así como el andar descalzo, y se han medido numerosas variables. Además, hay varios estudios en marcha en diferentes países, entre ellos España, que están certificando las propiedades de Joya.
-Sabemos que hay una cierta rivalidad entre MBT y Joya, ambos basados en tecnología Karl Müller, sobre cuál de los dos es el mejor. ¿Aporta algo de luz este estudio?
-Sin relatar toda la investigación, que tiene más de 80 páginas y que está a disposición de quien quiera profundizar en el tema, se pueden subrayar algunos resultados clave. Por encima de todo, el estudio demuestra una vez más que es mejor para el cuerpo andar con calzado fisiológico que con un calzado convencional. En más del 90 por ciento de las mediciones, los beneficios de MBT y los demás calzados Karl Müller coinciden. Concretamente Joya sale mejor parada allá donde se observaron diferencias notables, pudiéndose medir sobre todo un mayor rango de movimiento en articulaciones clave.
-¿Será, por tanto, este estudio un arma contra MBT?
-En absoluto. La suela MBT original no deja de ser buena, este mismo estudio también lo certifica. No se trata de crear rivalidades ficticias entre distintas propuestas de calzado fisiológico y menos aún entre aquellas que provienen del mismo inventor, sino algo mucho más elemental: reconocer que nos encontramos ante un profundo y necesario cambio en la manera de afrontar nuestro entorno; que gracias a los continuados avances en la tecnología de suela, como es ahora el caso de Joya, podremos mitigar cada vez más los efectos perjudiciales de andar por superficies duras y seguir mejorando nuestra calidad de vida.
-Se achacan a este tipo de zapatos algunos problemas, como el que resbalen más de lo normal o el que las suelas se estropeen con facilidad. ¿Ocurre esto en el caso de Joya?
-Es posible que alguna otra marca pueda tener esos problemas, pero desde luego, en Joya no se han observado. Las suelas de Joya tienen un buen agarre y por otra parte, sus componentes clave van recubiertos por una membrana especial que los protege de las agresiones externas. Por supuesto, como cualquier calzado, hay que dispensarle unos cuidados mínimos, pero podemos asegurar que son unos zapatos que pueden usarse sin miedo a que se deterioren en plazos cortos.
-¿Es cierto que estos zapatos adelgazan?
-Lo que es cierto es que hacen trabajar músculos que normalmente no trabajan. Sólo con ello se consigue un mayor consumo de calorías. Por otra parte, mucha gente cuando empieza a usar Joya recupera el placer de caminar. Por lo tanto, andan más y vuelven a consumir más calorías. El adelgazar o engordar es simplemente una diferencia entre calorías adquiridas y calorías gastadas. Con Joya podemos asegurar que se gastan más calorías que con un calzado normal, aun cuando éste no es su propósito principal, sino más bien el de aportar salud y bienestar integral para todo el cuerpo.
-Para terminar, podría decirme qué tipo de personas pueden usar Joya?
-Joya es un calzado universal. Lo que se trata es de caminar o simplemente estar de pie de una manera más afín a la naturaleza de nuestro cuerpo. Por lo tanto, cualquier persona puede disfrutar de sus beneficios. Además se han observado beneficios concretos en personas con patologías como espolón calcáreo, dorsalgias, problemas en las articulaciones, obesidad; aunque en estos casos el uso de calzado fisiológico en general debería ser consultado con un especialista.